Información sobre el Apellido: GARCIA
1º) Origen etimológico e histórico del apellido GARCÍA, según el Diccionario de Apellidos Españoles de (Roberto Faure y otros 2001) Editorial Espasa Calpe.
García.- Éste es, con gran diferencia, el apellido más frecuente en España; calculamos que más del 5% de los apellidos españoles lo llevan de primer o segundo apellido; sin embargo, a pesar de su recurrencia, no tiene una etimología clara.
García procede de un antiguo nombre personal muy extendido en España durante la Edad Media; la frecuencia del apellido nos da una idea de la gran popularidad que tuvo.
García Iñiguez fue el nombre de un rey de Navarra de mediados del siglo IX, y cuatro reyes más de Navarra llevaron dicho nombre; también lo tuvieron un rey de León y otro de Galicia en los siglos X y XI. Pero hay referencias más antiguas acerca de García: en Asturias, en el siglo VIII, aparece el nombre de Garsia como testigo de una escritura de ventas hecha por los monjes de Liébana, y en el año 812, en un testamento otorgado por Alfonso II el Casto, rey de Asturias, se nombra a un siervo llamado Garsea.
Parece ser que, hacia el siglo XII o XIII, García dejó de usarse como nombre de pila y se ha transmitido hasta nosotros como apellido.
Su etimología ha planteado grandes problemas a los investigadores, aunque no parece haber dudas acerca de su origen prerromano, probablemente ibérico o vascuence.
Meyer-Lübke ha querido explicar este antiguo nombre ayudándose de la hipotética voz protovasca kartze-a, "el oso", partiendo de la palabra actual vasca (h)artz, "oso", cuya h- se supone que procede de una antigua oclusiva velar /k/.
Esta hipótesis ha tenido algunos opositores, pero el caso es que, hasta el presente, no hay ninguna explicación más satisfactoria acerca del significado de dicho nombre.
Existieron numerosos derivados de garcía que hoy registramos como apellidos: Garce, Garcei, Garceo, Garcés (forma patronímica, al igual que Garcez), Garceso, Garcey, Garcet (este escaso linaje, registrado únicamente en Posadas, Córdoba, parece proceder de la forma catalana Garset), Garcez, Garci, arcías (también forma patronímica, como Garcíaz), Garciay, Garcíaz, Garcíe, Garcín, Garcís, Garse, Garsea, Garsesa, Garseso, Garsey, Garsi y Garsía.
Mención aparte merecen las variantes Carcía y Carci, con c- inicial, en las que algunos autores han querido ver la prueba de va variante antigua *Karsea, que demostraría la autenticidad de la hipótesis *kartze-a, "el oso"; sin embargo estas variantes no prueban nada, pues la alternancia de sonora y sorda -g/-c se de en otros apellidos bien conocidos, como Conzález, Cómez o Cutiérrez (véanse Gonzalo, Gómez y Gutierre).
En los territorios de lengua catalana también son recurrentes los apellidos derivados de García, como Garset o Garsets, y existe una larga serie de nombres catalanes en los que se aprecia una asimilación de -rs- - /s/, como Gacía, Gacías, Gació, Gasía, Gassía, Gassías, Gassió y Gassiot.
En cuanto a los apellidos Gaset, Gasset, Gasó y Gassó, también de origen catalán, no está claro si se trata de derivados de García o proceden del antiguo adjetivo catalán gas, al igual que el apellido Gas (véase).
Nótese que al ser García un apellido tan común, al igual que Pérez o Gómez, se ha compuesto frecuentemente con el segundo apellido, de forma que en muchos casos éste ha quedado adherido para formar un apellido nuevo, como en García-Moreno, García-Ochoa, García-Muñoz, etc.
También es significativo observar que la mayor parte de los apellidados García se autodenominan siempre adhiriendo a su primer apellido el segundo; asimismo, si consideramos los personajes famosos apellidados García, nos damos cuenta de que algunos de ellos son más conocidos por su segundo apellido, como por ejemplo Federico García Lorca, Luis García Berlanga, etc. Existen otros apellidos procedentes de formas compuestas con derivados de García, como Garcilaso, de Garci y Laso (véase Laso), Garcimartín, Garcinuño, etc.
tres gradas, con una puerta de dos hojas, abierta la una, y sobre las almenas una estrella del mismo metal; acostada la torre de dos leones rampantes de plata, uno a cada lado. Los de Cáceres, Cuenca y Cartagena traen: en campo de azur, un castillo de oro, sobre el que se ven tres garzas de plata, puestas en palo y con ademán de ir a parar al castillo. Los de Benabarre (Huesca) traen: en campo de gules, una banda de oro acompañada en lo alto de una garza de plata. Otros de Aragón traen: en campo de gules, una garza de plata, con las alas abiertas, en actitud de emprender el vuelo. Algunos de Navarra traen: en campo de plata, tres palos de gules. Los de Valencia y Murcia traen: en campo de azur, una garza de oro con las alas abiertas y el pecho rajado, colocada en la copa de un árbol de sinople saliente de ondas de mar de azur y plata, y a su tronco, un león echado, al natural. Bordura partida; la mitad derecha de oro, con ocho aspas de gules, y la mitad siniestra de gules, con ocho veneras de oro. Algunos de Cataluña traen: en campo de oro, un montículo de sinople, sumado de una garza de sable. Los de Mallorca traen: en campo de gules, tres castillos de plata, cada uno de tres torres bien ordenados.